A la hora de plantearse la posibilidad de salir de la atmósfera terrestre, tanto para orbitar alrededor de la Tierra como para navegar en el cosmos, se ha de tener siempre presente la fuerza de la gravedad. La gravedad es la fuerza que mantiene la cohesión del universo y la que rige su mecánica. Los vehículos o artefactos que vuelan por el espacio no son ajenos a esta fuerza.
En la segunda mitad del siglo XX se obtuvieron los medios y conocimientos necesarios para construir naves capaces de superar la gravedad terrestre y viajar por el Espacio.
En la segunda mitad del siglo XX se obtuvieron los medios y conocimientos necesarios para construir naves capaces de superar la gravedad terrestre y viajar por el Espacio.
A la hora de plantearse la posibilidad de salir de la atmósfera terrestre, tanto para orbitar alrededor de la Tierra como para navegar en el cosmos, se ha de tener siempre presente la fuerza de la gravedad. La gravedad es la fuerza que mantiene la cohesión del universo y la que rige su mecánica. Los vehículos o artefactos que vuelan por el espacio no son ajenos a esta fuerza.
En la segunda mitad del siglo XX se obtuvieron los medios y conocimientos necesarios para construir naves capaces de superar la gravedad terrestre y viajar por el Espacio.

