Todo el que es orgulloso de corazón es cosa detestable a Jehová (Prov. 16:5).
¿Por qué detesta Jehová a los orgullosos? Una razón es que quienes se creen muy importantes y promueven esa manera de pensar reflejan la arrogancia de Satanás. Es tan soberbio que llegó a creer que Jesús, quien ayudó a Dios a crear todas las cosas, debía arrodillarse y adorarlo (Mat. 4:8, 9; Col. 1:15, 16). La actitud de las personas orgullosas confirma por qué Dios considera absurda la sabiduría de este mundo (1 Cor. 3:19). En cambio, la Biblia nos ayuda a tener una opinión equilibrada de nosotros mismos. Dice que es bueno tener cierta medida de amor propio. Por ejemplo, Jesús dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 19:19). Esto muestra que hay que atender nuestras necesidades de forma razonable. Pero la Biblia no enseña que debemos pensar que somos más importantes que los demás. Al contrario, nos aconseja que no hagamos nada “movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo”, sino que consideremos “con humildad mental que los demás son superiores” (Filip. 2:3; Rom. 12:3). w19.05 24 párrs. 13, 14
¿Por qué detesta Jehová a los orgullosos? Una razón es que quienes se creen muy importantes y promueven esa manera de pensar reflejan la arrogancia de Satanás. Es tan soberbio que llegó a creer que Jesús, quien ayudó a Dios a crear todas las cosas, debía arrodillarse y adorarlo (Mat. 4:8, 9; Col. 1:15, 16). La actitud de las personas orgullosas confirma por qué Dios considera absurda la sabiduría de este mundo (1 Cor. 3:19). En cambio, la Biblia nos ayuda a tener una opinión equilibrada de nosotros mismos. Dice que es bueno tener cierta medida de amor propio. Por ejemplo, Jesús dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 19:19). Esto muestra que hay que atender nuestras necesidades de forma razonable. Pero la Biblia no enseña que debemos pensar que somos más importantes que los demás. Al contrario, nos aconseja que no hagamos nada “movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo”, sino que consideremos “con humildad mental que los demás son superiores” (Filip. 2:3; Rom. 12:3). w19.05 24 párrs. 13, 14
Todo el que es orgulloso de corazón es cosa detestable a Jehová (Prov. 16:5).
¿Por qué detesta Jehová a los orgullosos? Una razón es que quienes se creen muy importantes y promueven esa manera de pensar reflejan la arrogancia de Satanás. Es tan soberbio que llegó a creer que Jesús, quien ayudó a Dios a crear todas las cosas, debía arrodillarse y adorarlo (Mat. 4:8, 9; Col. 1:15, 16). La actitud de las personas orgullosas confirma por qué Dios considera absurda la sabiduría de este mundo (1 Cor. 3:19). En cambio, la Biblia nos ayuda a tener una opinión equilibrada de nosotros mismos. Dice que es bueno tener cierta medida de amor propio. Por ejemplo, Jesús dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 19:19). Esto muestra que hay que atender nuestras necesidades de forma razonable. Pero la Biblia no enseña que debemos pensar que somos más importantes que los demás. Al contrario, nos aconseja que no hagamos nada “movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo”, sino que consideremos “con humildad mental que los demás son superiores” (Filip. 2:3; Rom. 12:3). w19.05 24 párrs. 13, 14
