La reflexión personal es poderosa. Porque tú naciste sola o solo, y un día te irás de este planeta, solo contigo. Y nadie más que tú puede decidir lo que te hace feliz. Para eso tienes la habilidad de pensar, de reflexionar, para saber que es lo mejor para ti. Y si no le haces daño a nadie, vive tu vida. ¿La gente hablará? Claro que sí. Hagas bien, o hagas mal, la gente igual dirá cosas de ti, como de todos. Y ya sabemos que tú y yo no somos perfectos, pero a fin de cuentas... ¿a quién le importa?