En la antigüedad, era una humillación para un soldado regresar sin el escudo. El historiador romano Tácito escribió: “Dejar abandonado el escudo es su mayor vergüenza”. Esta era una razón por la que los soldados procuraban llevarlo agarrado con fuerza. Para llevar agarrado con fuerza el escudo de la fe, debemos asistir con regularidad a las reuniones y hablar a la gente sobre el nombre de Jehová y sobre su Reino (Heb. 10:23-25)
En la antigüedad, era una humillación para un soldado regresar sin el escudo. El historiador romano Tácito escribió: “Dejar abandonado el escudo es su mayor vergüenza”. Esta era una razón por la que los soldados procuraban llevarlo agarrado con fuerza. Para llevar agarrado con fuerza el escudo de la fe, debemos asistir con regularidad a las reuniones y hablar a la gente sobre el nombre de Jehová y sobre su Reino (Heb. 10:23-25)

