Español
"Tenemos que prestar más atención de la acostumbrada a las cosas que hemos oído, para que nunca seamos llevados a la deriva".
Hebreos 2:1
Irse a la deriva no requiere esfuerzo, puede ser lentamente y sin darse cuenta. Un barco a la deriva en la tormenta no llega a su destino si el capitán no vigila el viento y las corrientes. Además es muy necesario la guía de un faro para no encallar en las rocas. O si estamos en un río o la playa, sea que estemos dentro de un barco, o sobre el agua misma, la corriente o las olas, simplemente nos llevan rio abajo o mar adentro. Lo mismo sucede en la vida real. De ahí el refrán que dice: 'Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente'.
Y ¿qué hay de irse a la deriva en sentido espiritual?
Pudiera estar alejándose del amor de Dios antes de darse cuenta de ello. Por eso es tan vital usar la única guía infalible: la Biblia, que como un faro aun en medio de la tormenta, alumbra completamente el camino de un marinero y con su sirena le da la voz de alarma.
Hebreos 2:1
Irse a la deriva no requiere esfuerzo, puede ser lentamente y sin darse cuenta. Un barco a la deriva en la tormenta no llega a su destino si el capitán no vigila el viento y las corrientes. Además es muy necesario la guía de un faro para no encallar en las rocas. O si estamos en un río o la playa, sea que estemos dentro de un barco, o sobre el agua misma, la corriente o las olas, simplemente nos llevan rio abajo o mar adentro. Lo mismo sucede en la vida real. De ahí el refrán que dice: 'Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente'.
Y ¿qué hay de irse a la deriva en sentido espiritual?
Pudiera estar alejándose del amor de Dios antes de darse cuenta de ello. Por eso es tan vital usar la única guía infalible: la Biblia, que como un faro aun en medio de la tormenta, alumbra completamente el camino de un marinero y con su sirena le da la voz de alarma.
"Tenemos que prestar más atención de la acostumbrada a las cosas que hemos oído, para que nunca seamos llevados a la deriva".
Hebreos 2:1
Irse a la deriva no requiere esfuerzo, puede ser lentamente y sin darse cuenta. Un barco a la deriva en la tormenta no llega a su destino si el capitán no vigila el viento y las corrientes. Además es muy necesario la guía de un faro para no encallar en las rocas. O si estamos en un río o la playa, sea que estemos dentro de un barco, o sobre el agua misma, la corriente o las olas, simplemente nos llevan rio abajo o mar adentro. Lo mismo sucede en la vida real. De ahí el refrán que dice: 'Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente'.
Y ¿qué hay de irse a la deriva en sentido espiritual?
Pudiera estar alejándose del amor de Dios antes de darse cuenta de ello. Por eso es tan vital usar la única guía infalible: la Biblia, que como un faro aun en medio de la tormenta, alumbra completamente el camino de un marinero y con su sirena le da la voz de alarma.
