SERVIR A LA LUZ...
"¿Seremos servidores de la Luz o de nosotros mismos?"
"Sólo nosotros decidiremos lo que nos traerá el año."
En la porción de esta semana, Haazinu, “Deuteronomio” dice que solo cuando una semilla es sembrada en el suelo y cubierta con tierra es que puede ser bañada por la lluvia y, luego, puede salir de la oscuridad y emerger en la belleza de la Luz. De la misma manera ocurre con nosotros. Como seres humanos que somos, somos llamados a emerger. Eso es lo que significa ser servidor de la Luz, buscar al Creador incluso cuando se está en la oscuridad. Compartir cuando nos sentimos sin energías. Dar cuando sentimos que no nos queda nada para dar. Estar con los demás cuando más queremos apartarnos. Ver lo bueno cuando es más fácil quejarse.
Puede que aún no parezcamos una persona cambiada. Puede que ni siquiera nos sintamos como una persona diferente. Pero lo más importante en estos próximos días es que actuemos como una persona cambiada, que nos comportemos como ese ser elevado que le dijimos al Creador que queríamos ser; pero no cuando haya mucha energía y sea fácil hacerlo, sino cuando haya una caída. Esos son los momentos en los que somos puestos a prueba en toda la extensión de nuestro deseo. En esos momentos podemos revelar el tipo de persona que queremos ser en los siguientes doce meses.
"¿Seremos servidores de la Luz o de nosotros mismos?"
"Sólo nosotros decidiremos lo que nos traerá el año."
En la porción de esta semana, Haazinu, “Deuteronomio” dice que solo cuando una semilla es sembrada en el suelo y cubierta con tierra es que puede ser bañada por la lluvia y, luego, puede salir de la oscuridad y emerger en la belleza de la Luz. De la misma manera ocurre con nosotros. Como seres humanos que somos, somos llamados a emerger. Eso es lo que significa ser servidor de la Luz, buscar al Creador incluso cuando se está en la oscuridad. Compartir cuando nos sentimos sin energías. Dar cuando sentimos que no nos queda nada para dar. Estar con los demás cuando más queremos apartarnos. Ver lo bueno cuando es más fácil quejarse.
Puede que aún no parezcamos una persona cambiada. Puede que ni siquiera nos sintamos como una persona diferente. Pero lo más importante en estos próximos días es que actuemos como una persona cambiada, que nos comportemos como ese ser elevado que le dijimos al Creador que queríamos ser; pero no cuando haya mucha energía y sea fácil hacerlo, sino cuando haya una caída. Esos son los momentos en los que somos puestos a prueba en toda la extensión de nuestro deseo. En esos momentos podemos revelar el tipo de persona que queremos ser en los siguientes doce meses.
SERVIR A LA LUZ...
"¿Seremos servidores de la Luz o de nosotros mismos?"
"Sólo nosotros decidiremos lo que nos traerá el año."
En la porción de esta semana, Haazinu, “Deuteronomio” dice que solo cuando una semilla es sembrada en el suelo y cubierta con tierra es que puede ser bañada por la lluvia y, luego, puede salir de la oscuridad y emerger en la belleza de la Luz. De la misma manera ocurre con nosotros. Como seres humanos que somos, somos llamados a emerger. Eso es lo que significa ser servidor de la Luz, buscar al Creador incluso cuando se está en la oscuridad. Compartir cuando nos sentimos sin energías. Dar cuando sentimos que no nos queda nada para dar. Estar con los demás cuando más queremos apartarnos. Ver lo bueno cuando es más fácil quejarse.
Puede que aún no parezcamos una persona cambiada. Puede que ni siquiera nos sintamos como una persona diferente. Pero lo más importante en estos próximos días es que actuemos como una persona cambiada, que nos comportemos como ese ser elevado que le dijimos al Creador que queríamos ser; pero no cuando haya mucha energía y sea fácil hacerlo, sino cuando haya una caída. Esos son los momentos en los que somos puestos a prueba en toda la extensión de nuestro deseo. En esos momentos podemos revelar el tipo de persona que queremos ser en los siguientes doce meses.

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