29. Loving Vincent
La figura de Vincent van Gogh y su intensa personalidad, además de su trabajo pictórico, ya han inspirado películas como Sed de vivir (1956), con Kirk Douglas encarnando al artista holandés, y Van Gogh: painted with words, el telefilme protagonizado por Benedict Cumberbatch.
Pero Loving Vincent va más allá y revive su figura no sólo desde una perspectiva argumental diferente, sino que bajo una mirada visual única, otorgada por los más de 100 artistas que la pintaron con la misma técnica que usaba el creador nacido en 1853.
La realización se inspira en los personajes y paisajes plasmados en la tela por Vincent para ofrecer un relato centrado en el joven Armand Roulin (Douglas Booth), quien conoció al artista y tiene la misión de entregar a su hermano Theo la última carta que éste le escribió antes de su trágica muerte.
Sin embargo, su misión lo lleva finalmente a Auvers-sur-Oise, donde Van Gogh pasó sus últimos días y Armand descubre que quizás su muerte no fue un suicidio.
La figura de Vincent van Gogh y su intensa personalidad, además de su trabajo pictórico, ya han inspirado películas como Sed de vivir (1956), con Kirk Douglas encarnando al artista holandés, y Van Gogh: painted with words, el telefilme protagonizado por Benedict Cumberbatch.
Pero Loving Vincent va más allá y revive su figura no sólo desde una perspectiva argumental diferente, sino que bajo una mirada visual única, otorgada por los más de 100 artistas que la pintaron con la misma técnica que usaba el creador nacido en 1853.
La realización se inspira en los personajes y paisajes plasmados en la tela por Vincent para ofrecer un relato centrado en el joven Armand Roulin (Douglas Booth), quien conoció al artista y tiene la misión de entregar a su hermano Theo la última carta que éste le escribió antes de su trágica muerte.
Sin embargo, su misión lo lleva finalmente a Auvers-sur-Oise, donde Van Gogh pasó sus últimos días y Armand descubre que quizás su muerte no fue un suicidio.
29. Loving Vincent
La figura de Vincent van Gogh y su intensa personalidad, además de su trabajo pictórico, ya han inspirado películas como Sed de vivir (1956), con Kirk Douglas encarnando al artista holandés, y Van Gogh: painted with words, el telefilme protagonizado por Benedict Cumberbatch.
Pero Loving Vincent va más allá y revive su figura no sólo desde una perspectiva argumental diferente, sino que bajo una mirada visual única, otorgada por los más de 100 artistas que la pintaron con la misma técnica que usaba el creador nacido en 1853.
La realización se inspira en los personajes y paisajes plasmados en la tela por Vincent para ofrecer un relato centrado en el joven Armand Roulin (Douglas Booth), quien conoció al artista y tiene la misión de entregar a su hermano Theo la última carta que éste le escribió antes de su trágica muerte.
Sin embargo, su misión lo lleva finalmente a Auvers-sur-Oise, donde Van Gogh pasó sus últimos días y Armand descubre que quizás su muerte no fue un suicidio.