Lo absurdo es que, cuando los ves en el ataúd, en ese momento si tienes o buscas dinero, si tienes tiempo, dejas tirado el trabajo y no se te dificulta ir al velorio y al sepelio; solamente en esa situación si tienes todo el tiempo del mundo para estar con ellos cuando tu ser querido ya NO TE PUEDE VER, OÍR, SENTIR, NI ABRAZAR O BESAR.
Lo absurdo es que, cuando los ves en el ataúd, en ese momento si tienes o buscas dinero, si tienes tiempo, dejas tirado el trabajo y no se te dificulta ir al velorio y al sepelio; solamente en esa situación si tienes todo el tiempo del mundo para estar con ellos cuando tu ser querido ya NO TE PUEDE VER, OÍR, SENTIR, NI ABRAZAR O BESAR.