Francisco, de 85 años, se incluyó entre los destinatarios de su mensaje por la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, dado a conocer el martes. Él mismo instituyó la jornada, festejada a fines de julio, para enfatizar su creencia de que las generaciones jóvenes deben considerar a los ancianos un recurso, no parte de la “cultura del descarte”.
Francisco, de 85 años, se incluyó entre los destinatarios de su mensaje por la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, dado a conocer el martes. Él mismo instituyó la jornada, festejada a fines de julio, para enfatizar su creencia de que las generaciones jóvenes deben considerar a los ancianos un recurso, no parte de la “cultura del descarte”.