Vitamina K
La vitamina K estimula el proceso de coagulación sanguínea, por lo que ayuda al organismo a sanar heridas, contusiones y áreas afectadas por cirugías.
También parece ser útil frente a ciertas afecciones cutáneas, como estrías, cicatrices y manchas oscuras. Por este motivo, es común encontrarla en muchas cremas y ungüentos.
El consumo diario recomendado de vitamina K oscila entre los 90 y 120 microgramos, por ello, su deficiencia es inusual.
Puedes obtenerla incluyendo alimentos verdes en tu dieta, como espinacas, kale, repollo, lechuga o judías, entre otros alimentos.
La vitamina K estimula el proceso de coagulación sanguínea, por lo que ayuda al organismo a sanar heridas, contusiones y áreas afectadas por cirugías.
También parece ser útil frente a ciertas afecciones cutáneas, como estrías, cicatrices y manchas oscuras. Por este motivo, es común encontrarla en muchas cremas y ungüentos.
El consumo diario recomendado de vitamina K oscila entre los 90 y 120 microgramos, por ello, su deficiencia es inusual.
Puedes obtenerla incluyendo alimentos verdes en tu dieta, como espinacas, kale, repollo, lechuga o judías, entre otros alimentos.
Vitamina K
La vitamina K estimula el proceso de coagulación sanguínea, por lo que ayuda al organismo a sanar heridas, contusiones y áreas afectadas por cirugías.
También parece ser útil frente a ciertas afecciones cutáneas, como estrías, cicatrices y manchas oscuras. Por este motivo, es común encontrarla en muchas cremas y ungüentos.
El consumo diario recomendado de vitamina K oscila entre los 90 y 120 microgramos, por ello, su deficiencia es inusual.
Puedes obtenerla incluyendo alimentos verdes en tu dieta, como espinacas, kale, repollo, lechuga o judías, entre otros alimentos.