Todas las redes sociales que no son para menores tienen una edad mínima de acceso (en la mayoría es de 14 años), sin embargo, la edad media en la que un niño recibe un móvil está entre los 10 y 12 años. En muchos casos se trata de un smartphone, lo que les permite el acceso a Internet en cualquier momento si los padres no configuran el control parental o instalan alguna app de control parental que pueda bloquear ciertos accesos en el móvil.
Todas las redes sociales que no son para menores tienen una edad mínima de acceso (en la mayoría es de 14 años), sin embargo, la edad media en la que un niño recibe un móvil está entre los 10 y 12 años. En muchos casos se trata de un smartphone, lo que les permite el acceso a Internet en cualquier momento si los padres no configuran el control parental o instalan alguna app de control parental que pueda bloquear ciertos accesos en el móvil.