PONER A LAS PERSONAS ANTE LAS COSAS. "Mejor es un plato de verduras donde hay amor que un toro cebado donde hay odio". ( Proverbios 15:17 ) ¿El punto? Las relaciones amorosas con los demás son más valiosas que las riquezas materiales. Y el amor, como veremos más adelante, es vital para la felicidad.

Sabina, una mujer de América del Sur, aprendió el valor de los principios bíblicos. Abandonada por su esposo, Sabina luchó por obtener las necesidades de la vida para ella y sus dos hijas. Tenía dos trabajos y se levantaba todos los días a las 4:00 am. A pesar de su agotadora agenda, Sabina decidió estudiar la Biblia. ¿El resultado?

Su situación económica se mantuvo prácticamente igual. ¡Pero su perspectiva de la vida mejoró dramáticamente! Por ejemplo, obtuvo la felicidad que proviene de satisfacer la propia necesidad espiritual. ( Mateo 5: 3. ) Encontró verdaderos amigos entre sus hermanos en la fe. Y experimentó la felicidad de dar compartiendo con otros lo que había aprendido.