¿CÓMO SE CULTIVA LA ACELGA?
Para el cultivo de la acelga es importante la presencia permanente de humedad. Durante todo el proceso de desarrollo de la planta, es necesario mantener el suelo húmedo por lo que el riego debe ser abundante, siempre evitando los encharcamientos que podrían traer aparejadas enfermedades para la planta. Durante el verano, el riego debe intensificarse ya que los suelos secos determinan la presencia de hojas más amargas.
Si bien la acelga se adapta perfectamente a la mayoría de los climas, prefiere las temperaturas suaves de los climas templados. Estas plantas pueden soportar temperaturas que no sean inferiores a los -5°C ni superiores a los 33°C.
Los climas con estaciones de primavera y verano más calurosas pueden dar como resultado que la producción del tallo central y las flores se adelanten, por lo que las hojas deberán ser recolectadas de manera anticipada.
Para el cultivo de la acelga es importante la presencia permanente de humedad. Durante todo el proceso de desarrollo de la planta, es necesario mantener el suelo húmedo por lo que el riego debe ser abundante, siempre evitando los encharcamientos que podrían traer aparejadas enfermedades para la planta. Durante el verano, el riego debe intensificarse ya que los suelos secos determinan la presencia de hojas más amargas.
Si bien la acelga se adapta perfectamente a la mayoría de los climas, prefiere las temperaturas suaves de los climas templados. Estas plantas pueden soportar temperaturas que no sean inferiores a los -5°C ni superiores a los 33°C.
Los climas con estaciones de primavera y verano más calurosas pueden dar como resultado que la producción del tallo central y las flores se adelanten, por lo que las hojas deberán ser recolectadas de manera anticipada.
¿CÓMO SE CULTIVA LA ACELGA?
Para el cultivo de la acelga es importante la presencia permanente de humedad. Durante todo el proceso de desarrollo de la planta, es necesario mantener el suelo húmedo por lo que el riego debe ser abundante, siempre evitando los encharcamientos que podrían traer aparejadas enfermedades para la planta. Durante el verano, el riego debe intensificarse ya que los suelos secos determinan la presencia de hojas más amargas.
Si bien la acelga se adapta perfectamente a la mayoría de los climas, prefiere las temperaturas suaves de los climas templados. Estas plantas pueden soportar temperaturas que no sean inferiores a los -5°C ni superiores a los 33°C.
Los climas con estaciones de primavera y verano más calurosas pueden dar como resultado que la producción del tallo central y las flores se adelanten, por lo que las hojas deberán ser recolectadas de manera anticipada.
