Consejo 1. Piensa en el futuro. Enfócate en el premio.
¿Qué deberíamos decirles? Céntrate en el aquí y ahora.
Una mente que se enfoca constantemente en el futuro – primero para obtener buenas calificaciones, luego matricularse en una buena universidad y, por último, lograr un trabajo conveniente – será más propensa a sufrir mayores dosis de estrés y ansiedad. Si bien existen diferentes tipos de estrés y una dosis de eustrés puede actuar como un agente motivador, el estrés crónico mantenido a lo largo del tiempo perjudica nuestra salud y funciones cognitivas, afectando nuestro rendimiento. Por tanto, enseñar a los niños a concentrarse en el futuro y en lo que pueden conseguir es una condena al estrés permanente.
De hecho, enfocarnos únicamente en la meta a menudo implica ir por la vida con anteojeras. Mirar hacia adelante nos impide ver las oportunidades que tenemos a nuestro alrededor y, sobre todo, reduce nuestra capacidad para disfrutar del aquí y ahora. Por eso, los niños podrían ser mucho más felices si les dejamos hacer lo que les resulta espontáneo: centrarse en el presente y aprovecharlo al máximo. El mensaje que deben comprender es que no es necesario hipotecar la felicidad actual a una meta futura.
¿Qué deberíamos decirles? Céntrate en el aquí y ahora.
Una mente que se enfoca constantemente en el futuro – primero para obtener buenas calificaciones, luego matricularse en una buena universidad y, por último, lograr un trabajo conveniente – será más propensa a sufrir mayores dosis de estrés y ansiedad. Si bien existen diferentes tipos de estrés y una dosis de eustrés puede actuar como un agente motivador, el estrés crónico mantenido a lo largo del tiempo perjudica nuestra salud y funciones cognitivas, afectando nuestro rendimiento. Por tanto, enseñar a los niños a concentrarse en el futuro y en lo que pueden conseguir es una condena al estrés permanente.
De hecho, enfocarnos únicamente en la meta a menudo implica ir por la vida con anteojeras. Mirar hacia adelante nos impide ver las oportunidades que tenemos a nuestro alrededor y, sobre todo, reduce nuestra capacidad para disfrutar del aquí y ahora. Por eso, los niños podrían ser mucho más felices si les dejamos hacer lo que les resulta espontáneo: centrarse en el presente y aprovecharlo al máximo. El mensaje que deben comprender es que no es necesario hipotecar la felicidad actual a una meta futura.
Consejo 1. Piensa en el futuro. Enfócate en el premio.
¿Qué deberíamos decirles? Céntrate en el aquí y ahora.
Una mente que se enfoca constantemente en el futuro – primero para obtener buenas calificaciones, luego matricularse en una buena universidad y, por último, lograr un trabajo conveniente – será más propensa a sufrir mayores dosis de estrés y ansiedad. Si bien existen diferentes tipos de estrés y una dosis de eustrés puede actuar como un agente motivador, el estrés crónico mantenido a lo largo del tiempo perjudica nuestra salud y funciones cognitivas, afectando nuestro rendimiento. Por tanto, enseñar a los niños a concentrarse en el futuro y en lo que pueden conseguir es una condena al estrés permanente.
De hecho, enfocarnos únicamente en la meta a menudo implica ir por la vida con anteojeras. Mirar hacia adelante nos impide ver las oportunidades que tenemos a nuestro alrededor y, sobre todo, reduce nuestra capacidad para disfrutar del aquí y ahora. Por eso, los niños podrían ser mucho más felices si les dejamos hacer lo que les resulta espontáneo: centrarse en el presente y aprovecharlo al máximo. El mensaje que deben comprender es que no es necesario hipotecar la felicidad actual a una meta futura.

