28- EL AMOR HA MUERTO

Mi alma desconsolada y mi corazón vacío navegan juntos las aguas de la desesperanza, la tristeza, la ira y la melancolía.
El amor ha muerto y no saben cómo resucitarlo, yace tendido en el suelo con una herida interminable en uno de sus costados. Cupido llora desesperado, revisa su arco y sus flechas y maldice sus travesuras.
La Casa quedo hecha nada, como si un ciclón hubiese pasado y devastado todo a su antojo. Los techos se desprendieron, las paredes flaquearon y muchas se derribaron, solo se oyen en el espacio los alaridos de la esperanza que poco a poco se desplaza, abrazándose a sí misma porque a lo que se aferraba ya no está. La locura hace de las suyas, corretea sobre los escombros y termina de destruir las pocas cosas que quedan en pie.
La lujuria se desata, como endemoniada corre encima del amor y se burla de su cuerpo sin vida, se acerca y amenaza a la pasión que se postra junto al amor para lanzar sus últimas lágrimas de desconsuelo. La comprensión arrinconada se desprende la piel lentamente, mientras que la paciencia hace sus maletas para marcharse.
De un momento a otro el cielo se tiño de negro, ni un solo rayo de luz que reconforte a la esperanza, que ya sin ánimos se tira al suelo esperando su última herida.
Los árboles alrededor de la casa se secaron, las flores se marchitaron y la tristeza se pone sus mejores trajes para acercarse a mirar ese cuadro. El infierno seria comparable a lo que allí está sucediendo. Todo gracias a la mentira y el engaño que juntos, a poca distancia, solo observan lo que han logrado; se alegran, corretean y se ríen de todo el mal que han hecho.
Tan fuerte que parecía el amor y mira como ha quedado, ya estaba bastante herido y pensábamos que bien se había recuperado, pero de la noche a la mañana esto, el amor ha muerto y la esperanza ya sucumbe y en poco tiempo es posible que también muera.
Ayúdenme a que no muera la esperanza.
